Gardenia Blanca nace por como mi personalidad me caracteriza... querer hacer algo más. En una cena con mi mamá, mi hermana y una amiga muy querida empezamos a dar ideas de negocio en voz alta y entre tantas ideas alguien dice…Joyería.
El Inicio
Pensando que mi mamá podría ser mi socia, pues mi hermana ya estaba iniciando su propio negocio, me dice yo sé que tú puedes sola y ya verás que voy a ser tu mejor cliente y te voy a dar mucha suerte, y así fue.Los que me conocen saben que cuando una idea entra en mi cabeza es muy difícil poderla sacar. Sin saber el cómo, yo empecé. Me hacían muchas preguntas, ¿Cómo le vas a hacer? ¿En dónde vas a tener las piezas? ¿Cómo te vas a traer la mercancía? ¿A quién le vas a comprar? Y sin tener las respuestas yo seguía avanzando y mi mente seguía volando con ideas y más ideas. Solo me acuerdo tener grabada la voz de mi mamá que me dice: “Ponlo en tu mente y lo vas a lograr... tú siempre piensa en grande".
Mi Familia
De mi papá aprendí que las oportunidades llegan para el que se levanta temprano y de mi mamá que si vas a hacer algo las cosas se hacen bien hechas. Sin decir mucho, como una hormiguita trabajando a todas horas empecé a darle forma a todas las ideas que salían de mi cabeza y que las iba aterrizando siempre con mi hermana. Ella es mi hombro, la que me da las grandes ideas y la que siempre me motiva a seguirme preparando, a confiar en mi capacidad y perder el miedo.
El Camino
Muchos desvelos, muchas horas dándole vueltas a mi cabeza empecé a armar el rompecabezas de Gardenia Blanca. En ese tiempo empecé un nuevo hábito de dar gracias todos los días por lo que ya tenía y también empecé a dar gracias por adelantado por todo lo que yo quería tener. Increíblemente, me fui encontrando con las personas que necesitaba, fui abriendo mi camino con muchos aciertos que me ilusionaban porque me acercaban a todo lo que yo necesitaba tener para iniciar mi negocio, pero también algunos errores de los que también estoy agradecida porque me han ayudado a saber por dónde sí es el camino a donde yo quiero llegar.
Mis Ideas
Con todo esto puedo confirmar que todo en la vida tiene su razón de ser, que con el tiempo recoges los frutos de lo que has cosechado, que cada experiencia nos enseña que tenemos un plan perfecto, y cada desafío nos fortalece y nos guía hacía un futuro lleno de posibilidades.
Aunque mis papas me ha enseñado que para atrás ni para agarrar vuelo, el día de hoy si hago una pausa para voltear hacia atrás y ver todo lo que he logrado y hasta donde he llegado. Y aquí estoy todos los días tratando de hacer algo mejor que ayer, que no hay mayor satisfacción en la vida que ver el resultado de tu esfuerzo.
Gracias por leerme para conocer un poco más de mí y de Gardenia Blanca.